El pasado fin de semana vi la serie Adolescencia y, sinceramente, no me sorprendió en absoluto. Y ahora te explico por qué.
Mi interés por la evolución de los adolescentes
Como Coach certificado, siempre he tenido una especial fascinación por la evolución de los adolescentes. Me considero un «viejoven» dentro de mi generación. Desde pequeño, tenía claro mi futuro profesional. Recuerdo que en 3º de primaria ya sabía que quería graduarme en Magisterio Musical, y así fue. Durante mi época de secundaria, en lugar de hacer lo típico como mis compañeros, solía tomar café con hombres de entre 35-40 años cuando yo apenas tenía 15. Me atraían sus conversaciones y, a través de ellas, aprendí mucho sobre la vida y el funcionamiento del mundo.
La adolescencia en mis tiempos y la búsqueda de popularidad
Mientras tanto, muchos de mis compañeros se dedicaban a las actividades típicas de la adolescencia: botellones, fumar algún «porrillo», y tratar de ser los más populares. En esos tiempos, los chicos lideraban las interacciones sociales para conquistar a las chicas, mientras las energías de la juventud se movían de manera natural.
El bullying: un problema persistente en la adolescencia
El bullying ha existido siempre, y como en generaciones anteriores, la diferencia radica en la intensidad y consistencia de este fenómeno. Lo que sí ha cambiado drásticamente en los últimos 15 años es la tecnología. Pasamos de estar desconectados, tocando timbres para jugar fútbol, a estar 24 horas conectados, compartiendo constantemente nuestra ubicación, quiénes somos, con quién estamos y qué hacemos. Las plataformas digitales tienen muchas ventajas, pero la mayoría de los adolescentes no las usan para inspirarse o sacarles el máximo provecho.
En lugar de eso, las redes sociales se utilizan para esconder debilidades, crear una «falsa realidad» y, en algunos casos, como arma virtual. Este último punto es, sin duda, el más preocupante. Hemos visto cómo el mal uso de la tecnología está generando tendencias de odio, violencia, discriminación, misoginia, y mucho más, como se refleja en la serie Adolescencia de Netflix.
La importancia de cambiar el rumbo: el poder del coaching
Llevo años alertando sobre este problema, y aunque muchos se sorprenden al ver lo que ocurre en Adolescencia, para mí no es una sorpresa. Podemos debatir sobre la serie, su enfoque, y otros aspectos, pero el verdadero mensaje aquí es que podemos cambiar esta realidad, aunque no tenemos mucho tiempo. Si no tomamos acción ahora, el caos social será una realidad cada vez más palpable.
Tony Robbins dice: «Los tiempos difíciles crean personas fuertes. Las personas fuertes crean tiempos buenos. Los tiempos buenos crean personas débiles, y las personas débiles crean tiempos difíciles». En este momento, estamos viviendo en tiempos buenos que están generando personas débiles. Si no hacemos algo, nos dirigimos a tiempos difíciles.
Coaching en institutos: clave para el cambio
Es fundamental realizar talleres de coaching en institutos y de manera individual para trabajar los valores, el propósito, la visión, la bondad, la amabilidad y el crecimiento integral de los jóvenes. Este enfoque es clave para reconducir el rumbo de las nuevas generaciones, que están cada vez más influenciadas por la tecnología.
Mi libro «My Atlantis»: un paso hacia el cambio
Con mi libro My Atlantis, mi principal objetivo es llegar a los institutos y ayudar a iluminar a la nueva generación. Quiero fomentar la creación de «personas fuertes» como señala Tony Robbins, que sean capaces de transformar el futuro.
Adolescencia crear un mundo mejor es posible
Crear un mundo mejor es posible. Necesitamos que profesores, padres y gobiernos estén comprometidos con el cambio y que predique con el ejemplo. Como dicen en los aviones, «ponte la mascarilla primero tú».