Descubre por qué «The Process» es la verdadera clave del éxito y cómo enfocarte en el camino, más que en la meta, puede transformar tu vida personal y profesional. Aprende a disfrutar cada paso, mantener la motivación y construir resultados duraderos. Ideal para quienes buscan crecimiento personal, productividad y hábitos sostenibles.
En una sociedad regida por la inmediatez, nos vemos envueltos de insatisfacción, infelicidad y desesperación. Cuando estamos en secundaria, queremos llegar a Bachillerato. Cuando estamos en Bachillerato, queremos llegar a la Universidad. Cuando empezamos la Universidad, queremos empezar a trabajar. Y cuando empezamos a trabajar, estamos pensando en nuestra jubilación.
«The Process» como clave del éxito
Ningún proceso se disfruta y se saborea con la intensidad que requiere. Y realmente, es bastante paradójico ya que en muchas de las etapas anteriormente citadas hay un punto en el que desearíamos volver atrás. Aunque sea por un día, para volver a vivir un partido en la cancha del colegio, o una tarde de cervezas con los compañeros de la Universidad, u otra merienda con aquella chica que te gustaba en el instituto.
En la sociedad actual falta PRESENTE. Y el presente es el propio proceso. Ese proceso que debemos valorar, agradecer y disfrutar porque lo que te nutre y te da plenitud en la vida no son las metas alcanzadas; es la persona en la que te conviertes con cada paso que das dado desde la consciencia y la intención más absoluta. Si eres capaz de vivir la vida con esa consciencia, eres capaz de recordar tu pasado desde la gratitud, orgullo y amor.
El pasado sábado Cris, yo y un grupo maravilloso de personas realizamos por primera vez mi nuevo evento «The Process». En él descubrimos infinidad de cosas combinando un proceso físico con la subida a una cima con diversas dinámicas durante la misma para conectar con esa subida y compararla con algún otro proceso con el que cada individuo esté sumergido.
Los descubrimientos fueron enormes y concluyeron con la sección «diálogos» donde debatimos intensamente sobre diversos temas e inquietudes, llegando a una conclusión. «Si quieres tener resultados diferentes, rodéate de personas diferentes; rodéate de ovejas negras «raritas». ¡Y eso hicimos! Benditos «raros»…
Esas ovejas negras «raritas» son personas que vibran en una frecuencia superior, que quieren mejorar, evolucionar y tienen ilusión por generar una vida mejor. Son personas con propósito, conscientes de que la cosa va «de uno para el mundo». Sacando la mejor versión individual es la única manera de poder mejorar a las personas de su entorno. Son personas responsables que no se victimizan por nada. Tienen sed de crecimiento y evolución. Esas personas que te dan la mano cuando te caes y te dicen «vuélvelo a intentar que tú puedes».
Hay que invertir tiempo de calidad con este tipo de personas porque la identidad individual se refuerza con la identidad del grupo. Y aquí está la clave del progreso: LA IDENTIDAD. Este tema me lo guardo para un siguiente artículo 😉
La vida es demasiado breve para estar constantemente anhelando el futuro y arrepintiéndose del pasado. Vivir cada proceso con intensidad y con la certeza que eso es lo que te va a dar la verdadera plenitud provoca:
1- Gratitud por lo vivido.
2- Esperanza y fe por lo que viene.
Vivamos al día para que cuando llegue nuestro final, podamos irnos en paz y con la consciencia tranquila del trabajo bien hecho. El mayor «presente» de la vida es el PRESENTE. No lo desperdicies.
Te dejo una entrevista realizada al Dr. Mario Alonso Puig que complementa este artículo: https://www.abc.es/bienestar/psicologia-sexo/psicologia/abci-mario-alonso-puig-pasado-para-lamentarse-o-futuro-para-angustiarse-genera-mas-ansiedad-202104060303_noticia.html
Te dejo también el link para que puedas adquirir mi libro «My Atlantis». Un libro repleto de herramientas para poner en práctica todo lo que he nombrado en este artículo: https://tucanfeel.com/libro-my-atlantis-miguel-sanchis/
Recuerda: Es más importante el proceso que la meta, esta es la clave del éxito.